Libro

Muy buenas amigos y amigas, seguidores y a los que no, me dirijo a todo el mundo, ya tengo a la venta mi primer libro, yujuuu!!!!

Es un libro de relatos cortos, se titula «Lo que pudo ser»

Son relatos breves, fáciles de leer, cada uno te embracrá en una aventura diferente, sintiendo muchas cosas, buenas y malas, desamor, tristeza, alegría y júbilo entre otros.

La imaginación te transportará a diferentes lugares, playas, junglas, ciudades, villas, pueblos, etc.

Regresaras a tu infancia más tierna, lucharas contra piratas, cantarás en los mejores escenarios, pintaras los cuadros más bonitos y hermosos.

Déjate llevar, anímate y hazte con el libro ¿a que esperas? ¡anímate!

¿Dónde lo encuentro? sencillo, en esta dirección:

elsastredeloslibros.es/tienda/novela/lo-que-pudo-ser/

Por verano

Que bueno es recordar, hoy estaba en la cama, con mis pensamientos, aquellos días veraniegos, trasladarse a esos momentos…

Es de día, se nota soleado, espléndido, no se que hora de la mañana es, veo que él está levantado, se acerca a mí, me da los buenos días y me besa, sostiene una bandeja donde trae el desayuno, es muy cariñoso y sonriente, son cosas que me agrada, me comprende y me hace sentir viva, su presencia me hace los días mas llevaderos.

Nos vamos a la playa, él siempre tan atento hace las cosa sin que las pida, quizá a veces lo que me desquicia es lo cabezota que suele llegar a ser, y lo temperamental cuando se enfada, pero por lo general es un encanto.

Cuando me estoy bañando en el mar, viene un poco más tarde, en ese sentido yo soy un poco mas juguetona y él es mas serio ya que con unas brazadas tiene suficiente.

Pasan las horas y llega la tarde, siempre nos gusta ver atardecer.

En la noche nos duchamos y arreglamos, me lleva a cenar, es un sitio romántico, con flores y velas. Vamos a un Pub donde bailamos, regresamos en las primeras horas de la madrugada, llegamos al apartamento, me besa con sus labios, me rodea con sus brazos, nos desnudamos y en la cama hacemos el amor.

Ya han pasado varios días desde entonces, apenas sigo broceada, estoy en la cama perezosa, que bueno es recordar.

Flota

En el mar

En el aire

En la mente

La espuma flota en el mar

El globo flota en el aire

El pensamiento flota en tu mente

Son muchas cosas

Muchos los lugares

Pueden ser buenas

Pueden ser malas

Pueden ser miles de cosas

En el aire flota una fragancia

Un barco flota en el mar

Las buenas ideas flotan a tu alrededor

Flotan las nubes

Flotan las ramas del rio

Flotan tus pensamientos

Un flotador se mantiene sobre el agua

Un avión de papel se mantiene en el aire

Un pensamiento tuyo se mantiene en mi corazón

Flotan los niños en el agua

Los niños del agua mientras nadan

Nadan y se divierten

Se divierten sin preocupaciones

Preocupaciones de pensamientos negativos

Negativos son los sentimientos encontrados

Encontrados con ira y rabia

Flotan la mierda, la basura, los cadáveres

Las barcas de los que huyen ya no flotan

Los niños de inmigrantes flotan a oriyas

El petróleo flota por encima del mar.

Resurrección

Resurjo ante vosotros cual ave fénix

Daba tumbos, sin razón

Una espesa niebla

me guiaba

me cegaba

me engullía.

Apenas ofrecía resistencia,

cual cordero con una cuerda al cuello,

tiraba y me llevaba.

Sin querer me dejé atrapar,

la oscuridad me tenía preso,

preso de las dudas,

preso de la incertidumbre,

preso de la rutina.

Ciego de la verdad,

cual cobarde,

buscaba refugio,

bajo una pequeña manta,

obligado a encogerme,

hasta hacerme un ovillo,

minúsculo, insignificante, diminuto.

Un cuerpo con vida consciente,

pero…

Sin alma.

Renacer, una nueva vida.

Mis letras, mis armas.

Mi nueva pasión, mi motor.

Mi amor mi bandera.

Escucho la música que me gusta,

vibro con cada nota,

el ritmo me mueve,

bailando escribo.

Siento mi alma,

limpia, brillante, reluciente.

Me siento complaciente,

dando pasos como un gato,

sigiloso, firme, certero.

La claridad son ahora

mi voluntad,

de seguir, de soñar,  de pelear.

Al igual que Simba, rujo.

Grito a los cuatro vientos.

¡Aquí estoy yo!.

Tu Valentín

Hace ya muchos años,

en tiempos de los romanos,

Y estando casando a los soldados,

fue Valentín apresado,

pues dichos enlaces estaban

por un emperador prohibidos,

Ejecutado a ser decapitado.

Y En esto cupido hizo su cometido,

el santo  de una joven ciega enamorado,

hija del juez de su prisión.

La joven muchacha,

quién la vista recobró

debido a un texto

por Valentín escrito

El cual rezaba

“tu Valentín”

Y ella por amor

Una rosa plantó,

Y el 14 de febrero,

floreció.

Tiempos de cambio

Solo quedaba subir, desandar lo andado y olvidar un pasado artificioso y vano. Su interior llevaba gritándoselo hace tiempo, arañando sus entrañas, pero Marina prefirió obviarlo, mirar para otro lado.

Siempre fue su caballero de reluciente armadura, un marido aparentemente perfecto, atento y educado. O  ella pretendió que lo fuera…Hasta que una tarde baldía, su historia de cuento se trucó para siempre o simplemente le dio la oportunidad de abrir los ojos al fin. En un chasquido de dedos había dejado de ser su atento amante, su amigo, para convertirse en dolorosa realidad.

Arturo abrazaba a otra con ternura, segundos infinitos, donde una fría daga le atravesaba el alma. Parapetada tras aquella cristalera, el frágil sueño se hacía añicos y la abocaba a un universo desconocido e incierto. Demudado el rostro, ante Marina se abría un futuro diáfano, aunque las manijas del reloj habían saltado sin pedir permiso.

Los sentimientos de Marina se agolpaban, al igual que rompían las olas del inmenso mar, ahora chocaban bruscamente con los recuerdos, antes de idilio, armonía y calidez, ahora se tornaban en tormentosos, fríos, de odio.

Ella siempre sonriente, alegre y risueña, ahora decepcionada, dolida y enfadada, el tiempo tan presente,  terciaba ahora muy pesado, tedioso e insoportable, parecía nunca acabar.

Como si de una tormenta o un duelo de titanes  se tratase ambos se enfrentaron, la casa parecía desmoronarse, la violenta tempestad que ahí se creó, parecía no tener fin, volaron  duras palabras, algún que otro objeto haciéndolo  añicos.

Arturo, antes grandioso caballero, habiendo luchado y triunfado en numerosas batallas, salió de esta derrotado, junto a  la joven dama con la que le había sorprendido en el lecho de merecido descanso y sueños placenteros, ahora tendría que ser ella la que a solas la templase y llenase.

Caricias

Son el camino que siempre se han de tomar.

Recuerdan que seguimos vivos,

relajan nuestras mentes,

alivian tensiones internas,

regresan las sonrisas a nuestros rostros,

surcan los cuerpos por encima de la piel,

se deslizan ágilmente, sin perderse,

sabiamente buscan el aquí y el ahora,

entran en sitios prohibidos,

rincones que sólo los dos sabemos.

Deseosos, habidos, perspicaces,

gentil con el tiempo, acelerando y frenando.

Donde todo parece quieto,

las cosas desaparecen

todo sirve para el cometido

incluso la lengua

de pies a cabeza

son tus dedos y todo lo demás

nuestros cuerpos, el de los dos.

Del verbo sentir.

Del verbo amar.

Del verbo vivir,

me gusta conjugar tus caricias,

estar en tu regazo siguiendo el compás de tu corazón,

nuestros corazones bombeando de felicidad,

el tuyo y el mío.

Las caricias,

son el camino que siempre se han de tomar.

Nuestro amor y nada más.

Mariposas

Pasan los años

Soplando velas

Tu tarta, te delata

Enciendes diferentes números

Otra vez los amigos,

Los regalos,

Todos juntos

Te felicitamos siempre,

Pues, estarás ahí

Cuando más lo necesitamos.

Madre, amiga, amor

Ya sabes, al igual que

El vino, con el tiempo

Mejora su sabor.

te haces más sabia

Pero, cierto es

Algo no cambia

El cosquilleo en el estómago

Tu mirada seductora

Haciendo que cada año

Aumente nuestro amor.

Mambo

No sé qué hora de la madrugada era, pero que importancia tenía,  era cierto que la música que sonó esa noche les llevó a la danza de las sábanas, su baile acompasado a la vez que frenético, todo había empezado en la pista de aquella disco en una isla caribeña, las estrellas curiosas hicieron despertar la alarma de la luna, varios perros y tal vez algún vecino.

La torpeza en baile y el rey en la cama, parco pero sincero en sus palabras, inocente a la vez que gracioso, demostrando que podía ser cariñoso y detallista, servido a su vez de unas cuantas copas y seguido de diferentes miradas, las cuales describían una historia llenas de chispas, destellos varios y un fuego intenso sin necesidad de descripción alguna, por el contrario bajo una apariencia de mantis religiosa, dañada por varios lobos, había una corderita un poco explosiva que reservaba el secreto desvelado esa misma noche el misterio de la bestia que ella llevaba dentro, aunque dejaba pistas intencionadas para poder seguir su rastro.

En ambos casos no sólo influía la vestimenta, especialmente la de ella, pero el intercambio de palabras, risas y demás pasó al más esperado y deseado juego del desenfreno y amor.

La explosión fue mágica y colosal, los cuerpos se encontraban abrazados retozando y disfrutando mutuamente haciendo lo que mejor sabían mientras las caricias y besos surgían por doquier con el reflejo de la luna en el agua del mar por fondo en la ventana frente a la cama, con los ropajes desperdigados por el suelo.

Despertar

Ernesto despierta y se incorpora, se sienta en la cama, mira el despertador de la mesita, faltan unos minutos para las diez de la mañana, se levanta con los pelos alborotados, se mesa la barba, se arrasca la tripa, bosteza, se pone sus zapatillas que tiene al pie de cama, son azules, borreguillo por dentro, un regalo que hizo su madre por navidad.

Marta, su compañera de fatigas, en el otro lado de la cama, duerme a pierna suelta, dejando entre ver un pie por debajo del nórdico, aprovecha que duerme para ir al cuarto de baño que tienen frente a la habitación, dentro se desprende del pijama, se ducha con agua bien tibia, no tiene prisa, ya que es domingo y no tiene que ir a trabajar, cuando sale el espejo está empañado, se seca frotando bien la toalla por todo el cuerpo, de la cabeza a los pies, siempre el mismo ritual, luego cuelga la toalla y se pone el albornoz que tiene colgado detrás de la puerta, sale y entra en la habitación, marta se despierta en ese momento, bosteza, se estira y se sienta en la cama Ernesto se sienta a su lado y se besan apasionadamente, se dan los buenos días, él dice de ir a desayunar fuera, tomar chocolate con churros, y ella acepta de buen gusto.

Tras un sinfín de preparativos, ir y venir, quita y pon, arreglarse, perfumarse y rituales varios, en los que se incluye ver el correo en el ordenador, por fin decidieron salir, en la calle estaba frio y luego hasta lluvioso, pero no dejó de ser una buena mañana.