Mi mente juega conmigo,
al despiste, al olvido.
Ayana dijeron al bautizo,
“flor hermosa” su significado,
Ahora mi flor ya se ha marchitado.
Dieciséis primaveras en mi haber,
con la incertidumbre de saber,
si algún regalo voy a tener.
Aunque ya nada me importe,
son vagos mis recuerdos,
a la vez de ser:
Tristes, dolorosos, amargos.
Escriben mi vida
de cruda realidad.
En silencio he de llorar,
pues me pueden matar.
Él, se va a forrar,
a mí me van a follar,
a mí me van a violar,
sus carteras vaciar,
sus pollas sacar,
sus ganas saciar.
Mientras tanto, me jodo.
He de sufrir,
con ganas de morir,
ya no quiero vivir,
de esta vida salir.
Mi tierna infancia
marcada quedó,
desde que mi padre,
me vendió,
me mintió,
y con un extraño
me abandonó.
Miles de kilómetros recorrí,
miles de países conocí,
miles de casas vi.
Con muchas chicas compartí,
jovencitas, muchachitas, señoritas,
a las que pude conocer,
de las que pude aprender,
con las que jugué a ser
amante, querida, amada.
Mi niñez vejada,
mi vagina violada,
mi vida terminada.