La niñita rebelde

Andreita era una niña responsable, alegre, dinámica, sacaba siempre buenas notas y sus padres estaban encantados con ella, bueno sus, padres, compañeros del cole, profesores, vecinos. Colaboradora, ayudaba no solo en las labores de casa, sino con todo el mundo fuera de ella, pero llegados a los 10 años, hecha ya la comunión, y cerca ya de los once había estado sufriendo un cambio prácticamente radical y muy sibilino, respondía a sus padres, les decía a todo que no, los padres estaban muy apenados, ¿se estaría pasando  al lado oscuro? ¿Sería un nuevo caso de “la niña del exorcista”?

No daban con su problema, si estaba enferma de algo desconocido o si era un cambio hormonal. Los médicos, sicólogos y demás divagaban sobré que podría suceder, se les escapaba de las manos.

Una buena mañana, la madre sentada en el sofá entristecida por su querida niñita, se vio turbada por un pequeño ruido procedente de la ventana, hizo que mirase y viese a una liebre con alas, sorprendida por dicho acontecimiento, intentó frotarse los ojos pensando que las lágrimas dejaran de ver ese animal, que era imposible que lo que veía fuese real y sobre todo oír a aquella cosa, no es posible, dicho animalito no existe, pero estaba equivocada, pues estaba delante suyo.

-Maria- dijo, -tu hija no esta enferma, ni nada por el estilo, lo que necesitas es reiniciarla y para eso tienes que hacer un ejercicio de choque, tiene que ver de tirón varias películas, mezclando Disney con otras de gran violencia, después tendría que descansar,  y no ver la tele, o por lo menos evitar la tele basura, ella entrará en una fase de larva, mas tarde en un estado de coma, para convertirse en la princesa de las hadas, sólo así regresará a ser la Andreita que todos conocemos y queremos- puf- desapareció, sin más.

Su madre cogió a su hijita del alma, hizo lo que el bichito había dicho, la ató a una silla a ver todo tipo de películas ya fueran de Disney, como la mas gore que pudiera haber en el mercado, después se desmayó y entró en coma como pronosticó aquel ser, pasados unos días Andreita se convirtió en princesa de las hadas y fue la misma niña de antes tan cariñosa con sus besitos e inocencia.

Colorín colorado este cuento se a acabado o ¿no?

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