La gota

Hoy es un día gris, triste, ha empezado a llover, las gotas resbalan por el cristal de mi ventana, es verano, pero no en mi Oviedo.

Como es domingo, aprovecho para relajarme en casa, pero tampoco me apetece quedarme encerrado, necesito que me dé el aire, decido cambiarme, mi atuendo de estar por casa a un poco más formalito ya sea de calle, una vez preparado salgo al portal paraguas en mano, no se a dónde ir y con esta lluvia pienso que mejor voy en coche a ver a mis padres, bajo al garaje, a mi plaza y subo al monovolumen.

Llego a casa de mis padres, pasamos juntos una agradable velada y no decido regresar hasta después de merendar, de regreso decido ir escuchando un poco la música de la radio, las canciones me distraen y me alegran el alma.

Cuando llego a mi humilde morada me fijo que sigue lloviendo, pero aprecio que va amainando, hay muchas gotas, grandes, pequeñas, redonditas.

Hay una juguetona, algo rebelde, que baja y se mueve, se une a otras formando otra mayor, se separa otra vez, sigue su ritmo, se junta otra vez, se divide, nunca se detiene, resulta misteriosa, ¿tendrá una historia?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s